Saturday, May 9, 2009

Pérdidas visibles, beneficios invisibles

La mayor parte de mi vida profesional me la he pasado trabajando en un sector altamente impopular. Inicié mi carrera en el banco central de Colombia, después estuve un par de años en Citi, y ahora aterricé en la Asobancaria, el gremio de los banqueros. Tal vez, después de los políticos, los banqueros son el grupo más desprestigiado de la sociedad. Peor aún, con la crisis económica, la imagen negativa de los bancos a nivel mundial ha caído a sus mínimos históricos. Y es que para el común de la gente, el sistema financiero es algo así como un mal necesario.

La semana pasada me invitaron a dar una charla sobre el estado del sistema financiero en Colombia al III Encuentro Nacional de Banca y Pyme, un evento organizado por el ACOPI, el gremio de los pequeños empresarios. Por supuesto, el ambiente no era el más amigable para un representante de la banca, al punto que corría el riesgo de que a alguien le diera por tirarme un zapato. Bajo estas circunstancias adversas, mi intervención comenzó reconociendo que, para mí era un orgullo el haber sido invitado a participar en un foro que reunía a uno de los principales símbolos de nuestra sociedad, el emprendedor colombiano. Después, les hablé de la situación macroeconómica, presentándole al foro más o menos el mismo escenario que describí en mi blog de la semana pasada. Continué contándoles que la demanda de crédito está creciendo menos que la oferta, y que eso, junto con la reducción de las tasas por parte del Banco de la República y las expectativas de una menor inflación está haciendo que las tasas de interés de todas las modalidades de crédito caigan.

Pero la parte emocionante vino al final de la charla, cuando me tocó tratar el tema de las utilidades de los bancos. El tema es complicado, no sólo porque en Colombia hacer plata es lo más parecido a un delito y los bancos están siendo rentables, sino porque en todo lado para los empresarios los banqueros son como una especie de chupa-sangre, unos parásitos que "no producen nada" y que "explotan" al azotado sector productivo. Ni más faltaba, es que producir azúcar, ensamblar un carro o un computador, entre otras cosas, son actividades que requieren mucho esfuerzo y dedicación. Recoger y prestar plata, por el contrario, es culísimo.

En mi concepto, esta falsa percepción tiene el siguiente origen. El principal contacto de los bancos con nosotros es a través de dos servicios financieros: las cuentas de ahorro y las tarjetas de crédito. Lógicamente, nosotros quisiéramos tener nuestros ahorritos disponibles a la mayor brevedad, por lo que las tasas de interés que nos resultan pagando son probablemente las más bajas de todas, póngale por ahí un 5%. También, quisiéramos que nos prestaran billete rápido y fácil para esa blusita que pone a nuestra pareja a tono con la moda. Y eso es lo que justamente hace una tarjeta de crédito, le presta a uno plata fácil y rápida, sin mucho papeleo ni garantías. El gran pero, es que para los bancos es un crédito altamente riesgoso y cobran las tasas más altas de todas, más o menos un 25%.

Uno pensaría que captar al 5% y prestar al 25% es un negociazo. ¿Qué actividad lícita tiene semejante márgen? Hay dos problemas con esta lógica. De hecho, hay muchos más, pero menciono solo dos. Primero, que no toda la plata que se recoge se puede prestar, por encajes, impuestos, regulación, inversiones forzosas, etc, etc. y además, que no todo el mundo resulta siendo tan buena paga como uno. Segundo, las cuentas de ahorro y el crédito de consumo, no son los únicos productos financieros. Existen otros menos líquidos y menos riesgosos que reducen significativamente el márgen. Una vez se tienen en cuenta estos factores, la rentabilidad de los bancos se reduce increíblemente. De hecho, el retorno sobre los activos y el capital no ha superado el 3% y el 25% en los últimos 10 años y el márgen de intermediación es del 8%. Bajo estas condiciones, sorpréndanse, el sector financiero no está entre los primeros 10 sectores más rentables en Colombia.

Ok señor, dirán ustedes, eso prueba que no es tan buen negocio, pero no prueba que no son unos parásitos. ¿Cuáles son los beneficios de que existan los bancos? Explicar esto es más jodido. Mientras que las empresas producen cosas visibles o tangibles, como un bulto de azúcar, un carro o un computador, los servicios que producen los bancos son menos obvios, son casi que invisibles. Uno de los beneficios sociales de los bancos es que nos ahorran a nosotros el dolor de cabeza de tener que saber a quién diablos le prestamos la plata. Imagínese usted que a su casa llegara un David Murcia, semejante man, con esa pinta, a decirle que le paga el 100% si le deja sus ahorritos. Usted obviamente le entrega la plata, tal como se la entregó mucha gente. Los bancos nos pagan mucho menos, pero una de las cosas que hacen es que nos ahorran el dolor de cabeza de que venga un bacán de vereda y nos tumbe!

Canalizar dinero eficientemente y de forma segura desde la gente o empresas que tienen ahorros hacia la gente o empresas que lo necesitan es un beneficio muy importante para la sociedad. Sin los bancos, la financiación del consumo de los hogares, de proyectos de inversión o del capital de trabajo de las empresas sería más difícil y probablemente más costosa. Nosotros tendríamos que financiarnos a través de pagarés, las empresas a través de bonos y habría mucha gente que resultaría tumbada o extorsionada y, en el caso de Colombia, probablemente los homicidios aumentarían.

Una de las cosas más fascinantes que tiene la economía, es la existencia de estas paradojas en las que las pérdidas para la sociedad resultan evidentes pero los beneficios no lo son tanto. Más emocionante aún es que en esta trampa no solo cae la gente del común. También son víctimas algunos economistas colombianos. El otro día en El Tiempo leí que había unos señores muy serios, que proponían estrangular al sistema financiero como "fórmula para salir de la crisis." Esa es otra de las razones por las que me fascina la economía: que cuando leo la prensa, es como si me sentara a ver Sábados Felices.

1 comment:

  1. Aunque trabajo en un Banco, ni por casualidad podría responder a la pregunta:cual es su oficio? algo como: yo soy BANQUERA!!!...sería algo mas simple como trabajo en un Banco....y con esto y todo, me he visto en discusiones del tema que trata usted arriba. Realmente es dificil hacer entender a la gente que los Bancos no son unos chupasangres, incluyo a mis amigos aca!, y con sentimientos como los que han levantado las pirámides mucho más dificil, no obstante, me interesa explicar, me interesa hacer entender que no es asi... En lo que si nos podrían ayudar un poco más las directivas de los Bancos en estos acalorados topicos de discusion social -jaja- sería en publicitar un poco mas sus acciones de resonsabilidad social, aunque por ahi dicen que uno no debe ser "chicanero", mostrar que se trabaja tambien por la comunidad no debe ser un pecado... tal vez asi esa imagen de Mc Pato no sería tan fuerte.

    CD

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